06/06/2020
El servicio de limpieza apuesta por la movilidad sostenible e incorpora a la flota un vehículo eléctrico
Audio de Ignasi Garcia
Desde que se declaró el estado de alarma, los servicios municipales de limpieza de Castelló han realizado 67.605 desinfecciones de mobiliario urbano, según los datos aportados por el área de Limpieza y Gestión de Residuos. Más el 50% se han llevado a cabo en contenedores de residuos urbanos y recogida selectiva, los cuales se limpian tanto en el interior como el exterior para garantizar la seguridad de usuarios y personal de limpieza al manipularlos.
Para hacer más sostenibles estas tareas, la concesionaria del servicio ha incorporado a la flota un vehículo eléctrico con más de 200 litros de capacidad que permite a los operarios desplazarse sin generar emisions contaminantes. Está prevista la incorporación de nuevos vehículos con el mismo sistema con el fin de hacer más sostenibles estos trabajos.
«Ahora que somos conscientes de las emisiones que genera el tráfico rodado y después una época en la que estas han bajado considerablemente debido a las restricciones de movimiento, vamos a contribuir a cuidar del medio ambiente apostando por vehículos autosuficientes», ha apuntado el regidor de Limpieza y Gestión de Residuos de Castelló, Ignasi Garcia. El edil ha reconocido también el trabajo de «todos esos hombres y esas mujeres que han salido cada día en la calle para mantener la ciudad limpia durante las semanas más duras de esta crisis sanitaria».
En este sentido, y en cuanto a la limpieza de calles, el servicio a realizado casi 1.000 higienizaciones con una máquina hidronlimpiadora que contiene una solución de agua con hipoclorito. Casi medio millar más se han realizado de manera manual y otras 280 desinfecciones se han hecho con un método mixto.
Cabe destacar que el Ayuntamiento de Castelló ha reforzado el personal de limpieza durante el estado de alarma para garantizar la higienización periódica de los contenedores. De hecho, el consistorio advirtió de los riesgos sanitarios de dejar la basura fuera del depósitos, una negligencia que también retarda el trabajo del personal de limpieza y lo pone en riesgo, puesto que obliga a recoger manualmente los restos que quedan fuera.
