05/11/2021
La alcaldesa destaca que este hito demuestra la "salud financiera" y otorga "confianza y libertad para encarar inversiones de futuro"
El Ayuntamiento de Castelló ha salido del plan de ajuste al que se vio abocado en marzo de 2012 tras aflorar 48,82 millones de euros en "facturas en el cajón" en un año en el que la deuda rozó los 130 millones de euros. La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, ha realizado este anuncio este viernes en una rueda de prensa en la que ha destacado que este hito llega tras haber reducido la deuda del 89,3% al 15% desde 2012, pasando de una deuda por habitante de más de 718 euros a 149 euros. La deuda ha bajado en este periodo de 129,5 millones a 26 millones a fecha de septiembre de este año.
"Es una noticia de gran importancia para la ciudad y para la ciudadanía de Castelló, hemos salido del plan de ajuste y logrado sanear las arcas municipales, poniendo fin al gran endeudamiento alcanzado en los gobiernos anteriores", ha indicado la alcaldesa. La salida se produce con medio año de antelación, tras una última amortización por 2,96 millones que se hizo efectiva el pasado 29 de septiembre y por la cual queda liquidado el préstamo adquirido para hacer frente a dichas facturas y se da por finalizada la vigencia del plan.
Marco ha destacado que salir del plan de ajuste implica dejar de estar bajo la tutela del Ministerio de Hacienda y, sobre todo, incrementar la confianza del Ayuntamiento. "Ser una institución con unas cuentas saneadas genera confianza, mejora la marca Castelló, y nos da muchísima más libertad para encarar inversiones y el futuro de nuestra ciudad", ha explicado. Marco ha apuntado que esta "salud financiera" repercute en ventajas como tener acceso a mejores condiciones bancarias de acceso a crédito, lo cual es positivo para el ayuntamiento y para la ciudadanía. "Un saneamiento con el que hemos dado la vuelta a la reputación de la ciudad", ha dicho.
Asimismo, ha destacado la "mejor y más eficiente" gestión que se demuestra también con la reducción de la cuenta 413, aquellos gastos pendientes de imputar al presupuesto (las llamadas "facturas en el cajón"). En 2011, este concepto superó los 32 millones de euros. Al cierre de 2012, la cuenta 413 era de 5,96 millones. En 2015, la cifra bajó a los 177.686 euros y se mantuvo en niveles bajos el resto de años. A cierre de 2020, este concepto fue de 120.769 euros. Por otro lado, ha resaltado también la reducción del periodo medio de pago a proveedores que, a fecha de septiembre de 2021, se situó en 9,99 días. "Damos estabilidad al tejido empresarial castellonense, priorizando el pago a pequeñas y medianas empresas y autónomos", ha añadido.
La alcaldesa ha puesto en valor que este descenso progresivo del endeudamiento y el saneamiento financiero se ha producido al mismo tiempo que se ha incrementado la inversión por habitante (al pasar de 41,75 euros en 2014 a 95,7 en 2019), ha aumentado el gasto en políticas sociales (un 500% más para políticas de empleo y un 79% más para bienestar social desde 2015) y se ha reducido la presión fiscal.
En este sentido, Marco ha apuntado a la rebaja de los gravámenes del IBI Urbano y los valores catastrales a partir de 2015. Así, el gravamen del IBI, que en 2014 era del 0,83 ha pasado a ser del 0,69. También el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) se ha reducido del 4% en 2014 al 3% a partir de 2022. Así, ha destacado que los ingresos por recaudación de impuestos y tasas han descendido de 110,8 millones en 2015 a 109,43 millones en 2020 y 109,9 previstos este 2021. En el caso del IBI, por ejemplo, se ha pasado de ingresar 69 millones en 2015 a 67,5 en 2020. "Hemos rebajado la deuda y salido del plan de ajuste rebajando la presión fiscal y aumentando el gasto en políticas sociales", ha recalcado. Finalmente, ha explicado que el aumento de los ingresos responde al aumento por transferencias, que han pasado de 40 millones en 2015 a 61,88 millones este año.