04/10/2020
Se cumple un mes de la implantación del servicio, que ha convertido a la ciudad en una de las pioneras del Estado en recogida selectiva
Audio de Ignasi Garcia
Tras cumplirse el primer mes de funcionamiento del sistema de recogida de residuos orgánicos en Castelló, el balance es «muy positivo», como ha indicado el concejal de Reciclaje y Gestión de Residuos, Ignasi Garcia. No en vano, la red urbana de contenedores acumula 4,6 toneladas diarias de estos restos, que son transformados en derivados como compost y abonos para la agricultura.
«La ciudadanía ha respondido con colaboración a esta mejora y, aunque todavía queda mucha pedagogía por hacer, podemos celebrar que estamos haciendo un correcto uso de los contenedores marrones», ha asegurado el edil tras su visita a uno de los puntos informativos, donde dos educadoras ambientales explican el uso de estos depósitos a la ciudadanía. «Tomamos nota de todas las sugerencias para optimizar más aún el servicio y las rutas de recogida ya hemos hecho pequeños ajustes, como la reubicación de algunos contenedores», ha confirmado Garcia.
Castelló se ha convertido en una de las ciudades pioneras en el Estado en la implantación de este sistema de recogida selectiva. Para su implantación, ha programado más de 150 acciones informativas que se desarrollarán tanto a pie de calle, como en visitas a entidades vecinales y otras asociaciones y a grandes productores (como hostelería y comercio de alimentación).
Los 1.098 nuevos contenedores instalados en Castelló cuentan con un sistema de obertura que se puede activar con el pie o con la mano, de modo que pueden ser utilizados por personas con limitaciones de movilidad. Tienen también símbolos en relieve para personas con dificultades de visión e iconos explicativos sobre los restos que pueden depositarse. Los materiales orgánicos deben tirarse en una bolsa, bien compostable o bien tradicional, siempre bien cerrada para evitar derramamientos.
La activación de este servicio ha sido posible gracias a la ampliación del presupuesto de recogida de residuos urbanos, que también ha permitido la creación de 15 puestos de trabajo y la adquisición de ocho nuevos vehículos para reforzar las redes. Esto ha supuesto una ampliación de las rutas del 40%, para lo que se destinan 21 equipos de retirada de residuos. Además, el 50% de esta nueva flota de vehículos está impulsada por gas natural comprimido, un sistema que reduce las emisiones de dióxido y los ruidos.