22/10/2016
Las inversiones financieramente sostenibles presupuestadas para arreglar desperfectos en diferentes colegios suman cerca de 470.000 € en poco más de un año.
El Ayuntamiento de Castellón ha ultimado durante este verano las obras pendientes en varias instalaciones educativas de la ciudad con cargo a la partida destinada para inversiones financieramente sostenibles. En total, se han destinado 310.000 euros que han permitido hacer mejoras necesarias en más de una docena de centros educativos.
El objetivo, según ha especificado el concejal de Educación, Enric Porcar, es "garantizar una educación pública y de calidad en todos los centros de la ciudad, muchos de los cuales urgían reformas que por fin se han podido sacar adelante".
Por orden, el centro donde más se ha invertido ha sido el colegio Bisbe Climent, donde el Ayuntamiento ha destinado 126.800 euros para renovar la instalación de la calefacción. En Illes Columbretes, la cantidad desembolsada ha sido de 28.026 euros para llevar a cabo las obras de pavimentación del patio.
También en el Gaetà Huguet y en el Manel Garcia Grau se han mejorado los pavimentos de los patios. El primero ha tenido un coste de 26.440 euros, y el segundo, de 17.900. En cuanto a los colegios Sensal y Fadrell, el Ayuntamiento ha destinado 16.700 euros y 18.000, respectivamente, para remodelar los baños de infantil.
Además de estas inversiones que el edil de Educación ha tildado como de "muy necesarias", la concejalía también ha aportado varias partidas del presupuesto de mantenimiento para otras mejoras. Dentro de este apartado se incluyen las reparaciones de las vallas del Vicent Marçà, con 10.000 euros, y del Carles Selma, con 12.000 euros.
En el centro Antonio Armelles se han adecuado las aulas de dos años con 15.000 euros. En otros trabajos menores, en los colegios Juan Ripollés se ha abierto un nuevo acceso con 3.500 euros y en el Illes Columbretes se ha pintado el interior con 7.000 euros.
Existe, además, otra partida que ya se ha destinado en dos otros centros educativos de la ciudad. Se trata de una inversión enmarcada en los presupuestos participativos de este año, que ha permitido dotar el Bisbe Climent con 16.937 euros y el Mestre Canós con 19.328 euros. Ambas inversiones son para adecuar las aulas de dos años.
El concejal Enric Porcar ha querido mostrar su satisfacción por los trabajos y ha recordado que el Ayuntamiento de Castellón ya ha invertido con anterioridad en diferentes mejoras con los remanentes del presupuesto durante el año 2015. "Las inversiones para mejorar las instalaciones educativas son una de las prioridades de este equipo de gobierno, que en poco más de un año ha destinado 470.000 euros a trabajos muy necesarios en nuestros colegios", ha concluido el regidor.